¿Pueden los suplementos de cobre combatir el COVID-19?

Based on Science

FALSO. Los suplementos de cobre no prevendrán ni combatirán una infección por COVID-19.

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Last update June, 5 2023

El cobre es clave para la salud humana.

El cobre juega un papel importante en la salud humana. Este mineral ayuda a su cuerpo a realizar muchas funciones, incluida la producción de la energía, la metabolización del hierro y la creación de tejido conectivo. También es esencial para otros procesos, como la formación de vasos sanguíneos, la regulación de la expresión genética y el mantenimiento de la salud del sistema inmunitario.

Un poco de cobre ayuda mucho en el cuerpo humano. La ingesta dietética recomendada para la mayoría de los adultos es de 900 microgramos de cobre por día. La mayoría de las personas en los EE. UU. obtienen el cobre que necesitan solo de su dieta. Los alimentos ricos en cobre incluyen mariscos, semillas y nueces y productos integrales.

Los suplementos de cobre no pueden prevenir ni curar una infección por COVID-19.

El cobre es importante para tener un sistema inmunitario saludable, pero tomar cobre adicional en forma de suplementos no evitará que contraiga una infección si está expuesto al nuevo coronavirus. Y no le ayudará a combatir la enfermedad si se infecta.

No hay evidencia de que el cobre mate los gérmenes dentro de su cuerpo.
No hay evidencia de que el cobre u otros suplementos dietéticos puedan “estimular” o “sobrecargar” su sistema inmunitario para protegerlo de infecciones.
Hay muchas afirmaciones falsas sobre las curas del COVID-19. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (U.S. Food and Drug Administration, FDA) está investigando productos fraudulentos.

Vacunarse y mantenerse al día con las vacunas, minimizar el tiempo en espacios interiores mal ventilados y evitar lugares concurridos son las mejores formas de evitar contraer el COVID-19. Si decide tomar suplementos de cobre, siga las instrucciones de la etiqueta del producto. Demasiado cobre puede enfermarlo y producir dolor abdominal, calambres, náuseas, diarrea y vómitos. El exceso de cobre durante un período prolongado puede producir daño hepático.